FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA PROFESIONAL DE EDUCACIÓN FÍSICA



SISTEMA DE RECEPCIÓN EN EL VOLEIBOL





RECEPCIÓN EN EL VOLEIBOL


La recepción del saque es el primer elemento del juego que tiene lugar dentro de la secuencia recepción - colocación - remate. Supone por tanto el primer contacto que realiza un equipo para construir su ataque en busca de la recuperación del saque.






IMPORTANCIA DE LA RECEPCIÓN

La importancia de la recepción del servicio estriba en la construcción de un ataque con éxito, puesto que si las recepciones son defectuosas, el balón no llegará al colocador en las condiciones idóneas para organizar un ataque eficaz. Sin una buena técnica de recepción no se consiguen ataques rápidos o múltiples, con lo que estamos facilitando el juego de defensa del equipo contrario.




ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DEL K-1



RECEPCIÓN DEL SAQUE


Tanto a nivel masculino como femenino, las formaciones para la recepción del saque han evolucionado considerablemente en los últimos años. Sobre todo en el voleibol de elite mundial masculino, se han unificado los criterios, y prácticamente todos los equipos reciben mediante un sistema parecido. 

Existen variaciones individuales en cuanto a las zonas de responsabilidad de acuerdo a sus capacidades técnico tácticas, teniendo en cuenta también sus funciones en el ataque y sobre todo, su participación en los diferentes tiempos de ataque, así como si el jugador es utilizado o no para los remates zagueros. Ante cualquier tipo de saque en apoyo, las formaciones básicas utilizadas son con dos únicos receptores, siendo casi siempre uno el líbero, aunque a veces no es conveniente pues nuestros receptores son mejores, y de tres con el líbero y los dos receptores principales, cuando el saque se ejecuta en salto. 

En cambio, en el apartado femenino, los equipos de elite nos muestran una mayor variación. En las últimas competiciones de máximo nivel, se aprecian formaciones de 5, 4, 3 y 2 jugadoras. Por supuesto que un equipo, recibe siempre con el mismo número de jugadores; muchos reciben con tres sistemas diferentes en cuanto al número de receptores. Además, es normal disponer de variaciones dentro de los sistemas entrenados, añadiendo o disminuyendo las responsabilidades de los receptores y añadiendo o disminuyendo el número y dispositivo receptor, en función del saque del oponente.

 La altura de la red, 19 centímetros de diferencia entre el masculino y el femenino, provoca grandes variaciones, y sin llegar a una especialización tan grande como en el masculino, si se aprecian una serie de receptoras principales, aunque en la distribución anterior al saque no lo aparenten.





SISTEMAS DE RECEPCIÓN PARA LA INICIACIÓN


En los primeros niveles de juego, existe un gran acuerdo entre prácticamente todas las escuelas de los diferentes países del mundo, considerando recomendable la utilización de los sistemas con cinco receptores en sus diferentes variantes, que lo son de acuerdo a la zona del campo que deseemos reforzar más. 

Si nos fijamos en los gráficos correspondientes, veremos que en todos estos sistemas de cinco receptores lo único que hacemos es adelantar o retrasar al jugador que se encuentra más en el centro de los cinco. Dentro de la etapa de iniciación a la competición, que de alguna forma se puede corresponder a la etapa de perfeccionamiento, se pueden usar sistemas con cuatro receptores, y en algunos casos sistemas de cinco o cuatro receptores con penetración, tanto adelantada como retrasada, aunque en estos primeros pasos no debería haber penetraciones. 

Cuando pasamos a los sistemas con penetración (5-1 ó 6-2), se reducen en algunas ocasiones el número de receptores y se empiezan a producir colocaciones por jugadores no delanteros, por lo que nos vemos en la necesidad de clarificar algunos de los términos que en nuestro deporte son de uso común. 


Esto nos permitirá utilizar una misma terminología a partir de ahora, pues en algunas ocasiones los mismos términos son utilizados de muy diversas maneras y a veces, para expresar aspectos muy diferentes. 

Penetración adelantada: El colocador zaguero se lleva con él a la red al delantero correspondiente, por lo que su recorrido es similar a cuando no hay penetración por ser delantero. 

Penetración retrasada: El colocador zaguero inicia su recorrido desde la zona zaguera, al verse obligado a estar por detrás del delantero correspondiente en el momento del saque.




Penetración media: El colocador zaguero inicia su recorrido desde el pasillo más adelantado de la zona zaguera, Esta posición es muy utilizada cuando el saque es desde zona 1 y el receptor se ve obligado a bascular su posición hacia delante, par evitar que le sorprenda el saque corto delante de él.

Falsa penetración: El colocador delantero aparenta ser zaguero. Puede estar inicialmente en falta de posición, por lo que en unas ocasiones tendrá que salir antes del contacto del sacador, como en el segundo ejemplo, y en otras no. Su representación, por eso, es diferente. En todas las “falsas”, se representará con una doble línea que cruza el recorrido del colocador. 

En los casos en que el colocador deba adelantar su desplazamiento en el momento del saque, de forma que en, el instante del contacto del sacador con el balón esté por delante de su zaguero correspondiente, se representa con un segundo círculo, en este caso sin número, que corresponderá a la posición real en el momento del saque. De todas formas, estas falsas penetraciones se usan muy poco, debido al nivel de lo estudio que realizan los equipos contrarios. Pueden ser interesantes puntualmente, cuando se juega contra equipos que no tienen información nuestra. También es conveniente diferenciar entre penetración interior y penetración exterior, sobre todo por zona 5 y por zona 1.





RECEPCIÓN DE CINCO JUGADORES


Básicamente, son tres los sistemas de cinco jugadores que nos podemos encontrar: 1. Sistema 1-3-2. 2. Sistema W 3. Sistema en semicírculo, 3.1.b.l. Sistema 1-3-2 En los gráficos 17, 18, 19 y 20. Podemos observar las posiciones de los diferentes jugadores en el sistema de recepción 1-3-2. El colocador se encuentra en las tres posiciones delanteras, y por ello puede estar jugando tanto un 2-4 como un 5-1 (las tres rotaciones donde el colocador es delantero).



En este sistema, la primera línea de tres jugadores puede estar más o menos adelantada, en función de acortar el recorrido de los rematadores o se prefiera proteger más el centro del campo. En ambos casos, los receptores principales son los dos jugadores de la segunda línea de recepción, los más atrasados, pues se ha calculado que un 75 por 100 de los saques son enviados al fondo del campo. Si hubiese penetración retrasada, los 3 delanteros serían el 3, los dos zagueros que reciben el 2, siendo un 3-2.

 Por otra parte, las dos líneas no tienen que ser necesariamente paralelas a la red.





Los gráficos 22, 23 y 24 corresponden al sistema de recepción en W, y son prácticamente iguales a los anteriores. Solamente existe una pequeña diferencia en el jugador de zona 6. Está algo más retrasado y, por tanto, se encuentra prácticamente en el centro del campo. Es un sistema ideal en la iniciación, al cubrir la zona preferencial de saque de los jugadores que en sus inicios tienden a asegurarlo.



Los gráficos 25, 26 y 27 se corresponden con el sistema de recepción en semicírculo, donde realmente lo único que hacemos es fortalecer la parte central del fondo del campo, retrasando aún más al jugador ubicado en la zona 6.

SISTEMA DE RECEPCIÓN DE CUATRO JUGADORES

 Los sistemas fundamentales de recepción de cuatro jugadores son: 
.
1) Semicírculo.
2) Rombo.
3) Línea.

Recepción de cuatro en semicírculo

Como podemos apreciar en los gráficos, las posibilidades son múltiples para cada una de las seis rotaciones. De hecho, podemos dejar la recepción al jugador que deseemos, bien para su posterior utilización en un ataque de primer tiempo, en un ataque zaguero, en un cambio o permuta de zona, o por ser un receptor menos experimentado.

Podríamos denominar este sistema como 2+2, dado que los dos jugadores más adelantados ayudan en los saques cortos a los dos más retrasados e interiores, que son los responsables de la mayoría de los balones.

Podemos apreciar en los gráficos 28 al 42 algunas de las muchas posibilidades que este dispositivo nos ofrece. También podemos encontrarnos con delanteros o zagueros que no reciben, combinado con penetraciones adelantadas, retrasadas o falsas.





Recepción de cuatro en rombo

Seguimos teniendo un jugador liberado de las tareas de recepción, y el motivo, como en el caso anterior, puede ser muy diverso, aunque, sobre todo, lo hacemos básicamente para facilitar el juego rápido en la salida de ataque de recepción.

 Este sistema, podríamos denominarlo 3+1, ya que los tres retrasados conformarían un semicírculo y serían los responsables de la mayoría de los balones, mientras que en el vértice superior del rombo, el jugador más adelantado solamente se responsabiliza de los saques cortos. Habitualmente, este jugador adelantado suele ser un delantero que pretendemos que tenga poca responsabilidad de recepción, y que además puede ir indistintamente a atacar a cualquiera de las zonas de la red. Es un dispositivo ideal para conseguir que este jugador ataque por el lado más débil del bloqueo cuando se intenta esconder el colocador bajo.

Vemos algunos ejemplos de los posibles, en los gráficos 43 a 47.



SISTEMA DE RECEPCIÓN DE TRES JUGADORES

Al eliminar dos jugadores de la recepción más el colocador, las opciones se multiplican y, desde luego, nos va a permitir atacar mucho más rápido y realizar la recepción mediante jugadores especialistas.

Cuando tomamos esta opción, los receptores son siempre los mismos, o por lo menos suelen ser dos de ellos, los receptores principales del equipo, ayudándose normalmente por el libero, para que el receptor auxiliar delantero pueda jugar un primer tiempo en la salida de recepción. También se puede utilizar para liberar a nuestro especialista en ataque desde zaguero, de forma que lo realice por la zona opuesta a la que hacemos la combinación.

Sistema de 3 en “V”

Esta formación puede ser más o menos cerrada o abierta, de forma que, a veces, casi están en línea y reciben por pasillos, como en el caso de los saques en salto. Si los dos jugadores laterales están más adelantados, podríamos considerarlo como un 1+2, aunque básicamente es un sistema donde los tres receptores son considerados como igualmente responsables.

Cuando el saque es en salto, los 3 receptores están habitualmente en línea, decidiendo previamente como se cruzan para las zonas de interferencia en recepción, es decir, las zonas entre los 2 receptores.

Veamos algunos ejemplos, con penetraciones adelantadas, retrasadas, sin penetración y liberando diferentes jugadores zagueros y delanteros, en los gráficos 48 al 55. El libero, si se utiliza, puede sustituir a cualquiera de los zagueros.



Recepción de 3 en V.

 Básicamente, es un sistema de 2+ 1, con dos responsables de recepción, que son ayudados por otro más adelantado, que principalmente recepciona saques cortos. Este jugador adelantado puede bascular a derecha o izquierda en función de las necesidades tácticas del equipo y de las características del sacador contrario.

Quisiéramos llamar la atención sobre lo avanzado del sistema. Muy pocos jugadores poseen las condiciones físicas, técnicas y psicológicas como para mantener a lo largo del partido un rendimiento adecuado. Por supuesto, se corresponde con un sistema de recepción avanzado, que no está al alcance de todos los equipos, siendo, al mismo tiempo, un paso intermedio para llegar al de dos receptores.

Veamos algunos ejemplos en los gráficos 56 al 59.




SISTEMA DE RECEPCIÓN DE DOS JUGADORES

Habitualmente, estos dos receptores son distribuidos en la rotación inicial en oposición, por lo que uno de ellos es delantero y el otro zaguero. Desde el punto de vista de la táctica individual del saque, es un aspecto muy importante, y puesto que no tenemos más datos que nos indiquen a cuál de los dos sacar es aconsejable sacar largo o muy corto al delantero, para así dificultar su participación en el ataque combinado. Si, como normalmente ocurre, este equipo juega un 5-1, cuando el colocador está en una de las tres rotaciones delanteras, esta estrategia se convierte en un arma defensiva muy poderosa, aunque por eso, al estar el libero, este delantero no participa frecuentemente pensando en jugar más rápido con el.

 Para este sistema, vamos a poner un ejemplo con un equipo en el que vemos sus seis rotaciones, que se corresponden con los gráficos 60 al 65.






En este caso, los jugadores siempre van a recibir en el mismo lado, derecho o izquierdo. Esto complica la posición de los no receptores, pero tiene la gran ventaja de facilitar el entrenamiento. ¡Sólo tendríamos que entrenar una relación dentro del sistema de recepción!.





Por supuesto, se puede hacer más sencillo, recibiendo indistintamente en cualquiera de los lados, sin tener que mandar al núm. 10 a recibir a la izquierda cuando está en zona 2, ni al núm. 9 a la derecha cuando se encuentra en zona 5 (gráfico 64).



Igualmente, se puede simplificar el gráfico 65. Lo importante es que siempre pueden recibir en el lado que nosotros deseemos, tanto por motivos de preferencia de saque del oponente como de facilidad para la combinación de ataque de los delanteros o de los zagueros.




En todos los sistemas de recepción, es fundamental clarificar cómo deben cubrir los jugadores las zonas de interferencia que se producen entre ellos. El caso de la recepción con dos jugadores va a servimos para explicar cómo resolver esta problemática en prácticamente todas las ocasiones. 

Si observamos el gráfico 60, veremos cómo se cruzan uno por delante del otro de forma que no colisionen ni se molesten. Esta forma de desplazamiento es, asimismo, válida, en general, para la defensa en segunda línea.


CONCLUSIONES:

De acuerdo a la exposición anterior y de acuerdo a la practica en el campo , podemos remarcar como sobresalientes los siguientes aspectos:


Los indicadores que caracterizan el recibo en situaciones de competencia son: Desplazamiento, Ubicación, Postura, Formas de Golpeo



PRACTICA EN EL CAMPO


1. En pareja de dos, realizamos cambio de posición en el campo para realizar la recepción del balón, el cual debe de caer en la colchoneta.
































2. En pareja de tres, realizamos cambio de posición de V invertida ,realizando cambio de posición en el campo para realizar la recepción del balón, el cual debe de caer en la colchoneta.

























3. En pareja de cuatro y cinco, realizamos cambio de posición de la en el campo para realizar la recepción del balón, el cual debe de caer en la colchoneta.




















BIBLIOGRAFIA


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